TONY DE MELLO: ‘EL PARAÍSO’

Tony de Mello: El paraíso

Quien puede hacer que amanezca, p.38. Fíjate en las tinieblas. No pasará mucho tiempo antes de que veas la luz.

Un discípulo se quedó dormido y soñó que había llegado al Paraíso. Pero, para su asombro, vio que allí estaban sentados el Maestro y los demás discípulos, absortos en la meditación.

¿Y esto es la recompensa del Paraíso?”, exclamó. ¡Si es exactamente lo mismo que hacíamos en la tierra!”

Entonces oyó una voz que exclamaba: “¡Insensato! ¿Acaso piensas que esos que ves meditando están en el Paraíso? Pues bien, es justamente lo contrario: el Paraíso está en ellos”.